jueves, 3 de mayo de 2012

Día de limpieza

Veintiún horas seguidas barriendo miles risas,
también algunas lágrimas.
Poniendo parches a los corazones que nos rompieron,
cosiendo cremalleras a los que nosotras, sin querer, rompimos.
Dándole brillo a todas las fantasías que retroalimentamos.

Ahogando en Lisoform los malos recuerdos,

aromatizando con sahumerios los buenos.

De cada cajón que abrí se escapó un recuerdo
de cientos de cervezas compartidas.
De cada cama bajo la que escondí el polvo,
la imagen perfecta de todos los que soñaron sobre ella.

Intentando minimizar el olor
a que tal vez nos conocimos demasiado.
Reponiendo las reservas que agotamos
para tomar fuerzas para nuestra próxima vida
(a la que aun miramos como a un animal exótico).
Lavando los perfumes que dejaron
todos y cada uno de los amantes y amados
que pisaron este segundo piso.

Todo para que cuando él llegue
parezca que en estos 359 días
no ha ocurrido absolutamente nada
entre estas cuatro paredes.
Cuando en realidad ha pasado toda una vida.
Una de nuestras muchas vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario