miércoles, 25 de mayo de 2011

Chacarita

Latinoamérica en las venas

Latinoamérica se me está colando poco a poco por las venas. Una vez a la semana mi cabeza despierta presa de la más trágica telenovela, del más absurdo y desesperado amor. Sinceros lagrimones resbalan por mi cara hasta que me meto en la ducha y, por fin, vuelvo a ser yo: práctica, comedida, muy europea. El resto del día, el resto de los días, a veces tengo la fugaz tentación, mientras camino por la calle, cuando estoy en clase o en el subte (nunca cuando estoy contigo) de gritar desgarradamente "Te aaaaamooooo". Últimamente hay veces que ni me reconozco.

Nacho Vegas- Lole y Bolan (Un amor teorico)-El Manifiesto Desastre

martes, 24 de mayo de 2011

De vez en cuando...

De vez en cuando me apetece
echar a correr en pelotas por toda la Avenida Corrientes,
comprarme unos pantalones rojos,
dar un beso de tornillo a todo el vagón del Subte
(sin hacer distinción de sexo ni de edad),
gritar a pleno pulmón en medio de una misa,
volver a raparme el pelo,
decirte mil obscenidades en un colectivo atestado,
reír a mandíbula batiente en cualquier momento inapropiado.
Pero siempre me contengo.
No sé si se trata de una suerte o una desgracia,
me inclino más por la segunda opción.

El mundo al revés

Momento extraño este en que los apáticos toman las calles con banderas poco definidas y los intelectuales se quedan renegando en sus casas. Siento ser pesimista pero algo me dice que todo va peor que habitualmente.

viernes, 13 de mayo de 2011

“Tal como temía, mi hija estaba enamorada del chileno. ¿Estás segura?, le dije. Claro que estoy segura, me respondió. ¿Y qué pensáis hacer? Nada, papá, dijo mi hija, que en estas cosas no se parece a mí en nada, más bien al contrario, salió con el pragmatismo de su madre”
Roberto Bolaño. Los detectives salvajes

domingo, 8 de mayo de 2011

“De todas las islas visitadas, dos eran portentosas. La isla del pasado, dijo, en donde sólo existía el tiempo pasado y en la cual sus moradores se aburrían y eran razonablemente felices, pero en donde el peso de lo ilusorio era tal que la isla se iba hundiendo cada día un poco más en el río. Y la isla del futuro, en donde el único tiempo que existía era el futuro, y cuyos habitantes eran soñadores y agresivos, tan agresivos, dijo Ulises, que probablemente acabarían comiéndose los unos a los otros”.

Los detectives salvajes. Roberto Bolaño

viernes, 6 de mayo de 2011

“Que es como decir, muchachos, les dije, que veía los esfuerzos y los sueños, todos confundidos en un mismo fracaso, y que ese fracaso se llamaba alegría”
Los detectives salvajes. Roberto Bolaño